Los profesionales dedicados a la traducción suelen tomar en cuenta diferentes aspectos a la hora de emitir una cotización. La experiencia del traductor, el lugar donde esté ubicada la empresa y los servicios requeridos influyen en el precio. Por lo general, los costos se calculan en base a la cantidad de palabras, la complejidad del texto y los idiomas a traducir. De acuerdo al primer factor mencionado, se da un valor por palabra traducida, que casi siempre es menos de $1. Si el texto es complicado, va a requerir que el traductor se esfuerce más en traducir, por lo que evidentemente cobrará una tarifa más alta. Con respecto a los idiomas, mientras más extraño sea un idioma, mayor costo tendrá la traducción. Se suele especificar los lenguajes en pares, es decir, del inglés al español (la más común), del italiano al inglés, etc. Las combinaciones que domina la mayor cantidad de personas, va a tener un menor precio. Esto obedece a la ley de oferta y demanda, ya que mientras más personas ofrecen un servicio, menos valioso es dicho trabajo, debido a que se puede pagar menos por la abundancia de personas dispuestas a hacer esa labor. De todas formas, si se quiere estar seguro del precio, lo recomendable es solicitar cotizaciones traduccion.
¿Cómo funcionan exactamente los pares de idiomas?
Al emitir un presupuesto, el profesional va a evaluar las palabras que tenga el texto por traducir, no las que tenga el trabajo final. Lo que quiere decir que posiblemente una traducción tenga más o menos palabras que el documento inicial. No implica que el servicio sea de menor o mayor calidad, sino que está asociado a las características del idioma. Por dar un ejemplo: el español suele usar muchas más palabras para expresar las ideas que el inglés (aparte de que tienen más sílabas). Si bien el especialista en traducciones está consciente de esto, la persona común seguramente no conoce este dato.
¿Qué otros aspectos tienen que ver con el precio?
La urgencia por recibir una traducción es un factor primordial al momento de dar un presupuesto. De acuerdo a muchas páginas que ofrecen este servicio, el costo no aumentaría por trabajo hecho, ni por página traducida, sino de la misma forma que se mencionó antes, por palabra. Ahora bien, estas maneras de cobrar pueden variar de traductor en traductor. Si el profesional forma parte de una agencia de traducciones, pedirle una traducción saldrá más caro que si fuera una persona independiente. Sea que se contacte a un traductor o a una empresa consolidada, lo recomendable es revisar las credenciales para saber qué tan capacitados están para realizar el trabajo. Se puede empezar por leer los testimonios de los clientes que hayan tenido, revisar sus redes sociales, observar cuantos años llevan trabajando en eso y cuál es su reputación. Vale decir que este tipo de trabajo es un poco delicado, ya que se debe expresar exactamente lo mismo que está en el escrito recibido, pero en otro idioma. Así que, aunque pueda ser difícil, se tiene que hacer con cuidado.